sábado, 10 de enero de 2015

Juegos para pc

El sábado me comporté de manera extraña. Estaba cenando en un restaurante (no, de los pijos no, de los baratos... dentro de lo que cabe) cuando vi que una de las camareras era... ¡una amiga de la infancia! En vez de saludarla como haría cualquier persona normal y como tendría que haber hecho yo (que no soy normal) me dio por "Juegos para pc". Y claro, era bien Juegos para pc.
-Qué te pasa, Laura?
-Nada, nada, luego te lo cuento... ¡Voy a pedir la cuenta!
Y el camerero que no venía... y yo ahí, con media cabeza en el bolso fingiendo que buscaba algo. Viene el camarero...
-La cuenta... (se lo susurro prácticamente al oído)
La trae... auuu! Tanto hemos cenado? Vale, vale, da igual.

http://zonahdirect.com/


Yo había pasado a la técnica 2: fingir que estaba utilizando el móvil, con la mirada hacia abajo y todo el pelo en la cara.
Por fin, la trae.
-Gracias, ¡¡quédate con el cambio!! (Cómo tenga que esperar a que me devuelva...)
Y salí de allí corriendo. No sé por qué reaccioné así... quizás por el trauma que una experiencia con ella me causó... tan, tan.
Y es que... (¡a saber qué pensáis de mí cuando leáis esto!) una vez me incitó a robar... ¡¡JORL!!
Jajaja, éramos unas niñas (aún íbamos al cole) y lo único que queríamos (ya veréis qué inocentes!) era el muñequito que daban con los Conguitos porque ella lo quería como llavero. (Yo de paso, me quedaría con los Conguitos, por hacerle un favor... claro)
Nos pillaron. Claro, si es que éramos tan niñas que el concepto de "cámaras de seguridad" no lo habíamos aprendido todavía.
Por unos simples Conguitos no iban a meternos en la cárcel, pero pasé un rato horrible cuando nos llevaron a un pequeño cuarto para decirnos que no lo volviésemos a hacer, que la próxima vez llamarían a nuestros padres... Ya ves tú, de pequeña cualquier cosa te impresiona. Que alguien con uniforme te diga "no lo vuelvas a hacer" basta para que, efectivamente, no lo vuelvas a hacer. Ni sientas deseos de ello, vamos.
Ella siguió su camino y yo el mío... me contó que tuvo otra experiencia en el mismo Centro Comercial. Una vez, que no la dejaron entrar por ir borracha. No tendría ni 15 años.
(¿Está claro quién era la mala influencia? Jajaja)

ACLARACIÓN: La Cosmpolitan no tiene ningún poder de influencia sobre mí! Jamás he seguido ninguno de sus consejos. Ni siquiera hago los tests, y para uno que hago... ¡me reñís!

MI ÚLTIMO CONTADOR HA MUERTO. COSAS RARAS DE LA INFORMÁTICA. EMPECEMOS DE NUEVO!! :)

P.D- Voy a buscarte a la salida del trabajo,
a Madrid le faltan caricias y abrazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario